Los fenómenos, tanto naturales como sociales, se pueden estudiar científicamente, desde dos puntos de vista:
- El cuantitativo que denota cantidad, y
- El cualitativo que denota características en el fenómeno a estudiar.
Supongamos que se quiere hacer un estudio sobre la forma en que el alcoholismo afecta la vida de los jóvenes. Si utilizáramos un método cuantitativo podríamos elaborar un cuestionario con preguntas tales como, si ellos o cuántos miembros de su familia beben, qué problemas (riñas, accidentes de tránsito, disgustos familiares, entre otros) ha causado, lo aplicaríamos a un grupo de jóvenes, cuantificaríamos los resultados y trataríamos los resultados por medio de alguna prueba estadística.
Por el contrario, si quisiéramos utilizar un método cualitativo para el mismo estudio anterior, podríamos utilizar un grupo pequeño de adolescentes, digamos ocho o diez para que debatieran sobre el tema. Quizás indagaríamos sobre los mismos puntos, pero en lugar de cuantificar los resultados, los vamos a presentar como narrativas, en forma de textos, con base en las conversaciones que tengamos con los muchachos. Ello nos permitiría darnos cuenta de sus marcos de referencia cognitivos y su manera de percibir el problema a estudiar, en este caso el alcoholismo.
